¡Quién dirá que el agua lleva
un fuego fatuo de gritos!
¡Ay, amor
que se fue y no vino!
Baladilla de los tres ríos de Federico García
Nowhere would my night shots be more eloquent.
You hear about the border, you see pictures, you read stories, but it isn´t until you feel the humid breeze and you sense the darkness fall on your shoulders that you realize how some places can be darker than others. In other words darkness gains additional shades here.
And then there were, those infamous lights meant to intimidate potential crossers and people like me wandering about at altas horas (late hours). What were we doing there?
When I looked at the pictures I took of the migra shooting their beam lights at us, the final piece of the puzzle fell into place. The reflections produced a peculiar effect on the water… I thought about a painting or a piece of digital art.
En ningún otro sitio mis tomas nocturnas habrían podido ser más elocuentes.
Escuchas hablar de la frontera, ves fotos, lees historias, pero no es hasta que sientes la brisa húmeda e intuyes que toda la oscuridad acaba de caer sobre tus hombros cuando te das cuenta que hay lugares que resultan más oscuros que otros. En otras palabras, la oscuridad sube de tono aquí.
Y, entonces, ahí estaban, esas luces infames pensadas para intimidar a quienes pudieran disponerse a cruzar o que como yo se encontrasen merodeando a altas horas. ¿Qué hacíamos ahí?
Cuando volví a ver estas fotos tomadas a la migra mientras nos disparaban sus faros, la última pieza del rompecabezas cayó en su lugar. Las reflexiones sobre el agua producen un peculiar efecto. Habría podido ser un lienzo o una pieza de arte digital.
Photo and text © María Dolores Bolívar